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portada Mas Platon y Menos Prozac
Formato
Libro Físico
Colección
ZETA BOLSILLO
Año
2009
Idioma
Español
N° páginas
416
Encuadernación
Tapa Blanda
Dimensiones
20 x 12.5 cm
ISBN
8498720575
ISBN13
9788498720570
N° edición
2009

Mas Platon y Menos Prozac

Lou Marinoff (Autor) · B De Bolsillo (Ediciones B) · Tapa Blanda

Mas Platon y Menos Prozac - Lou Marinoff

4,67 estrellas - de un total de 5 estrellas 3 opiniones
Sin Stock

Reseña del libro "Mas Platon y Menos Prozac"

Un libro diferente que, con sencillez, nos acerca al pensamiento de grandes filósofos como Platón, Sócrates o Kant y demuestra que la filosofía puede ser una opción para lograr una vida más satisfactoria. ¿Puede la filosofía combatir los problemas y dificultades cotidianos? Esto es precisamente lo que propone Más Platón y menos Prozac: aplicar la filosofía a nuestro sistema de vida para alcanzar un mayor equilibrio interior. Se trata de considerar la filosofía como una forma de vida más que como una disciplina, idea que existe desde Sócrates. Más Platón y menos Prozac se inspira en los más importantes filósofos de la historia para enseñarnos a afrontar los principales y más habituales aspectos de la vida, el amor, la ética, prepararse para morir o simplemente enfrentarse a un cambio de trabajo.

Opiniones del libro

Alejandro RodriguezDomingo 09 de Junio, 2013
Compra Verificada

" En compras de ofertas muy buena, el tiempo de espera del despacho se demora pero es seguro, existe un seguimiento constante del producto y lo más importante, es que se mantiene informado al cliente "

00
Oscar Cañas PaniaguaDomingo 13 de Septiembre, 2020
Compra Verificada

" Un acertado y diferente punto de vista, recomendado "

00
Lic. Bettencourt JavierMiércoles 11 de Mayo, 2011

" ** ”Más Platón menos Prozac” una profunda decepción (Crítica al libro) **nn** ¿Por qué una profunda desilusión? **nPorque la idea de hacer un poco práctica y habitual la filosofía en la vida cotidiana y vertiginosa de nuestros días, parecía buena, es buena. Antes de comprar el libro ojee el mismo y llamaron mi atención la cita de grandes pensadores. Supuse que sería interesante conocer la forma en la que alguien abordaba cuestiones ordinarias mediante potentes filósofos.n¡Cuan errado yo estaba al pensar que este autor podría!nn** Respecto a la psicología y psiquiatría **nSon realmente lamentables las burdas e ignotas aproximaciones de Marinoff entorno a la psicología y la psiquiatría. nn** Psicología **nReduce brutalmente toda la teoría del psicoanálisis a un trozo de concepto despojado de todo sentido, de toda realidad y toda esencia. El apartado del libro denominado Causa y efecto es, en sobremanera y por usar un eufemismo, desechable y totalmente superficial, deja expuesto al autor en su total ignorancia sobre la psicología. Voy a citar parte del texto nn“Usted se da un golpe en el dedo pequeño del pie y grita «¡Au!», pero eso no implica que siempre tenga que ser así. Si sus padres le pegaban cuando era niño y ahora le cuesta trabajo contener su enojo, no puede sacar la conclusión de que lo uno sea causa de lo otro. Tal vez sea éste el caso, pero es probable que no exista relación alguna.”nnSí acaso el autor cree que un psicólogo hace una mera asociación de causas y efectos, entonces este señor no ha estudiado en absoluto las teorías psicológicas, no ha leído, o si lo hizo, no ha comprendido siquiera los rudimentos.nA mí parecer, aquellos que tengan incorporadas al menos las bases de la psicología encontraran el siguiente extracto, el más ignominioso pasaje del autor en este libro y por tanto la que determina su total miopía en el marco psicológiconn“Incluso si la psicología llegara a convertirse en un instrumento de precisión, ¿qué bien le haría descubrir las causas de su malestar presente? ¿Acaso llevar una etiqueta, o ser catalogado de «amargado», hará que se sienta mejor? Saber que tiene una caries no hace que le duela menos el empaste es lo que le aliviará. Comprender que le duele la cabeza porque ha recibido el golpe de una pelota alta no le hará sentirse mejor, aunque una aspirina tal vez alivie su dolor”nnA menos que en Estados Unidos se “haga psicología a martillazos”, pensarla en la forma de mera causa y efecto, es pensarla de forma primitiva. Es por medio de la palabra y en el principio de libre asociación que el sujeto en terapia psicológica comprende las relaciones y las devela, las substrae de la fortaleza del inconciente. Lo que pareciera evidente para el mundo todo, no lo es para el sujeto traumado. Su inconciente se lo niega. Solo cuando se torna conciencia de lo oculto, lo negado por el portentoso y tenaz inconciente, el sujeto comprende, toma conciencia y se libera de su padecer. nn** Psiquiatría **nEn un país como Estados Unidos, donde la gente literalmente muere en los hospitales rogando ser atendida, es fácilmente imaginable que la industria farmacéutica se aferre a cualquier rama de la medicina para lucrar. Ahora bien, el autor vuelve a caer en el error de minimizar vulgarmente y desnudo de conocimientos. Con carencia de todo rigor y sin argumentos sólidos arremete también contra el diagnóstico psiquiátrico, como si esta actividad realizada en forma seria fuera simplemente leer el DSM (Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales). Una cosa es cuestionar la ciencia o una rama de ella y otra diferente es cuestionar su implementación, es decir a los profesionales que la aplican. El diagnóstico en psiquiatría resulta de la evaluación de un conjunto de criterios que son extremos y que debe manifestar el individuo evaluado. nEn mayor o menor grado todas las personas somos obsesivas y salvo restricción médica hasta podríamos medicarnos contra las obsesiones, pero estimados, no todos padecemos un trastorno obsesivo-compulsivo tal como la psiquiatría especifica.nn** Grandes, medianos y olvidables **nLe pregunto al autor ¿Cómo se puede arremeter tan desprovisto de conocimientos contra disciplinas tan elaboradas como la psicología o la psiquiatría? n¿Cómo se puede ser tan carente de rigor a la hora de criticar años de pensamientos y evolución en estas disciplinas?nHablo de las disciplinas de psicología y psiquiatría, y no de quienes la implementan que son humanos y en tanto humanos son errantes. Tampoco afirmo que estas sean perfectas la perfección no existe. La actual civilización tiene grandes psicólogos y psiquiatras, también los hay mediocres y seguramente despreciables, también en la filosofía hubo y hay inmensos, eternos, fastuoso pensadores, los hay mediocres y por supuesto están los paupérrimos y olvidables, de los que me reservo de poner ejemplo.nUna ridícula partida de ajedreznRespecto al apartado Una partida de ajedrez debo preguntar ¿Es una broma? ¿Es un comentario jocoso? ¿Es acaso una ironía? Porque debo decirle señor autor que claro está. Si usted toma un enfoque bromista, irónico e infundado con el psicoterapeuta, el psicoanalista y el siquiatra, pero no, con el filósofo, está usted siendo poco serio. Alguien podría hacer exactamente lo contrario y redactar un chiste irónico o sarcástico y darle un enfoque serio y real al psicoterapeuta, al psicoanalista y al siquiatra, pero no al filósofo. ¿No sería esta una visión sesgada, parcial o marginal?nn** Bondades que no son propiedad exclusiva del “asesoramiento filosófico” **nEl autor enumera un dúo de bondades del “asesoramiento filosófico” a sabernPrimera “… ayudar a las personas a desarrollar formas productivas de ver el mundo… ”nPregunto ¿Acaso la psicología no? Es más, me atrevo a decir que la psicología cuando puede (¿o acaso el “asesoramiento filosófico” puede siempre?) ayuda a las personas a desarrollar formas productivas de vida.nnSegunda “… trazar un plan general de actuación en la vida cotidiana… ” nTeniendo en cuenta el relato de casos descriptos en el libro, los cuales son en mi humilde opinión carentes de profundidad y rozan la equidad con una charla de café con cualquier persona pregunto Para trazar un plan de actuación en la vida cotidiana ¿Es necesario ver a un filósofo? Quizás deba ser más específico en mi pregunta Para trazar un plan de actuación en la vida cotidiana ¿Es necesario ver a un “filósofo” como Marinoff?nnAl llegar a la página cincuenta y cinco queda esclarecido que el autor es un desconocedor en materia de psicología y psiquiatría y el lector podría comenzar (a mí me ha ocurrido) a preguntarse si el autor será también ignoto en materia de filosofía.nn** Contradicciones del autor **nA pesar de la imberbe crítica a la psicología y a la psiquiatría, el autor en cierta forma las afirma y enunciann“Ante los problemas del pasado sin resolver, la psicología tiene mucho que ofrecer” nn“...Una causa posible de depresión es que algo funcione mal en el cerebro… La psiquiatría es lo más indicado, ya que la medicación sin duda controlará los síntomas” nnSi un trauma psicológico puede estar vedado al conciente del sujeto, es decir, el sujeto desconoce el trauma ergo desconoce la temporalidad del mismo y el autor es un completo desconocedor de las teorías psicológicas ¿Cómo hace para discernir entre aplicar su seudo terapia o derivar al sujeto a un psicólogo?nnEl mismo razonamiento se aplica a la crítica y afirmación del autor sobre la psiquiatría. Si es un absoluto desconocedor de los métodos de diagnóstico psiquiátrico ¿Cómo discierne entre tratar o derivar?nn** Platón **nEn la página 84 el autor cita al filósofo Platónnn“... si no conociera la esencia de algo ¿Cómo iba a reconocerlo?”nnCabe perfectamente preguntarle a Marinoff nn“Si usted no reconoce la esencia de la psicología ¿Cómo puede reconocerla?”nnEn el capitalismo brutal cosificar es todo y todo puede ser vendido y compradonParece la regla del mercado Todo buen negocio editorial debe tener su acrónimo. En informática RUP, PUD, PMBook, infinidad de ellos, en autoayuda, en formación financiera otros tantos acrónimos, en fin. Marinoff parece también sumarse al movimiento ¡Y vaya casualidad! ¡Y que conveniente! Su acrónimo es PEACE (Paz). Voy a ser irónico respecto a esto Supongo que tras años de desarrollar un “poderoso” pensamiento filosófico, este ha concluido en un acrónimo que significa paz, maravillosa casualidad. No vaya a pensar el lector que el proceso propuesto por el autor fue ajustado al acrónimo. ¡No por Dios que injerencia!nn¿El “asesoramiento filosófico” complemento para mejorar la calidad de vida o un gran negocio?nComercialmente suena razonable, para vender hay que tener un producto y el producto requiere una marca, PEACE es una buena marca para un proceso de ayuda a individuos que buscan armonía. Luego vienen las conferencias, las entrevistas, las notas en diarios y revistar, en fin el mercadeo del productoservicio y la publicidad de la marca. Está muy bien mercadear en el capitalismo, empero si no es ético que la industria farmacéutica en fusión con la psiquiatría se jacte de la perfección de poder curar todo síntoma (según crítica del autor), tampoco es ético que el autor se jacte de un producto (PEACE) capaz de solucionar la totalidad de los males. Me permito preguntarme ¿Cuántos testimonios son exitosos en el libro? Respuesta Todos ¿Cuántos testimonios son fracasos o presentados como tal en el libro? Respuesta Ninguno. El lector desprevenido podría llegar a conceptualizar que el proceso PEACE roza la perfección y por tanto puede convertirse en un ávido portador de propaganda y un ávido consumidor de productos Marinoff. nnOtros estandartes que usa el autor de este libro son las frase “Asesoramiento filosófico” y las palabras “asesoramiento” y “filosóficoa”. nn• La frase Asesoramiento filosófico aparece aproximadamente 68 veces en el libro.n• La palabra asesoramiento aparece 95 veces.n• La palabra filosóficoa aparece 344 veces.nnQuién lea esta crítica podrá sacar sus propias conclusiones respecto de esta información.nnPor mi parte tengo la impresión que el autor pide a gritos, casi caprichosamente, en un sostenido berrinche, un “trozo del pastel” que hoy se reparten la psicología y la psiquiatría en Estado Unidos.nUna buena alternativa para este autor, hubiese sido presentarse concretamente como una alternativa a la psiquiatría y la psicología, en lugar de confrontar con tan nebuloso afán a dichas disciplinas. Los grandes pensadores no piden permiso, irrumpen, pulverizan, crean y enamoran, Sócrates, Platón, Aristóteles, Hobbes, Kant, Hegel, Marx, Nietzsche, Freud, Sartre, Focault y todos los demás inmensos, empero usted señor Marinoff debe pedir el más humilde de los permisos.nnEl “padre de la psicología” Sigmund Freud ha dejado sobrados testimonios de sus casos fallidos, de sus irresoluciones, de sus derrotas como ser humano en su afán por dejar una legado importante para su especie comprendió perfectamente los límites y carencias inherentes en su persona ergo inherentes a la especie humana.nClaro comparar el elaborado pensamiento de Freud resultado de años de trabajo, dedicación, reflexión e investigación con el autor de la obra aquí criticada, es como comparar el concepto de Dios con una humilde rana.nn** Apenas lastimosas gotas de Filosofía **nEl lector deberá “soportar” al menos unas 73 páginas para sorber unas pocas gotas de una aproximación a la filosofía. Las 70 páginas primeras pretenden vender el asesoramiento filosófico y criticar de manera soberbia, bárbara y con base en la ignorancia a la psicología y la psiquiatría.nn** Muestra de casos presentados por el autor en su libro **n** Vincent (uno de los casos presentados en el libro) **nEl caso Por normativa empresarial sobre acoso sexual, Vincent tuvo que descolgar un cuadro de Gauguin de su sitio de trabajo. Consternado por el hecho visito a Marinoff.nEs por demás evidente que el hecho aquí planteado no es motivo de consulta psicológica y mucho menos psiquiátrica, eso está a las luces del más escueto razonamiento, es decir el “sentido común”.nPara el Sr. Vincent, sí sería recomendable una primera evaluación psicológica si, por ejemplo, habitualmente explotara en ira desmedida ante hechos ordinarios y corrientes de la vida cotidiana o por el contrario si este padeciera una profunda angustia que lo arrastrase a una vida personal yo socialmente disfuncional.nEn resumen prácticamente nadie (por no decir nadie) va a terapia psicológica ni al psiquiatra por un único día de controversia. nPor supuesto que el caso le llevó una sesión, hablaría ya en demasía mal del autor, que le llevara más tiempo, pues lo que hizo no fue una aplicación práctica de la filosofía, sino el uso del más rudimentario de los razonamiento, el “sentido común”. Dicho sea de paso que el “sentido común” es el mismo razonamiento que se puede tener con un amigo en un bar y lo único que tiene que abonar es el café.nnAhora bien ¿Qué ocurriría si el Sr. Vincent presentara un patrón de ira y angustia post ira? ¿Cómo haría el Sr. Marinoff para resolver este ciclo? ¿Qué ocurriría si a pesar de haberle recitado decenas de aforismos y lecturas filosóficas el patrón de comportamiento persiste? De más está decir que esto nunca lo sabremos a menos que el autor dé el primer paso que debe dar toda persona que se precie de llamarse filósofo, reflexionar. Y si ese día llega y como resultado de su reflexión comprende su irracional y bárbaro ataque a la psiquiatría y a la psicología basado en tan toscos y superficiales argumentos, entonces quizás, pueda retrotraerse de los arteros ataques provistos a estas dos disciplinas.nn** Janet (otro caso presentado en el libro) **nVoy a citar una porción de texto del autornn“Janet había acudido a terapia más o menos en la época de su primer divorcio y también cuando las cosas empezaron a ir mal con Bob (su actual pareja). Y aunque ahora comprendía la importancia que la relación con su padre había tenido en su primer matrimonio, no sabía qué hacer con Bob… No quería que le dijeran qué tenía que hacer, pero quería una guía para llevar a cabo acciones concretas, no una pizarra en blanco ni una pared que le respondiera «Eso es interesante... continúe.»”nnAquí el autor simboliza o representa al psicólogo como una pizarra en blanco o una pared parlante. Sin embargo Marinoff continúann“El pathologos de Janet «no merezco el amor de mi padre» se tradujo en sus sucesivos matrimonios en «no merezco el amor de mi marido». Su pathologos la llevaba a casarse con el hombre equivocado y, lo que es peor, a culparse a sí misma cuando el matrimonio fracasaba. Caía en la trampa que ella misma había ideado. Las dos vertientes del dilema de Janet (volver a casa o irse a un hotel) servían potencialmente para reforzar el pathologos de cualquier modo no recibiría el amor de su marido y, por tanto, se declararía indigna de él.”nnLa resolución del conflicto se centra en el descubrimiento que hizo Janet durante su terapia psicológica, es decir, el no merecimiento de amor de la figura masculina, un modelo de comportamiento arto conocido y con años de evolución y estudio en el marco psicológico. Al parecer el psicólogo que trató a Janet fue más que una pared, una pizarra en blanco o una mera presencia que dice «Eso es interesante... continúe». Linda palabra pathologos, elocuente, mas el autor y su colega (que parece haber sido el inventor) llegaron un tanto tarde al concepto del no merecimiento de amor que se auto inflingen algunas personas.nn** La profundidad de una cáscara de nuez **nEn este autor, que reducida capacidad de reflexión, que escueta profundidad para el pensamiento. El error es absolutamente mío, desde mi juventud concebí que una persona que dedicara su vida a la filosofía, sería dueño de una especial concepción del mundo y las cosas. Sólo en la desaforada genialidad resultado del profundo pensar filosófico se justifica la vehemencia de algunos pensadores. El Sr. Marinoff no es desaforadamente genial y dista infinitamente de serlo, empero sí es vehemente y superficial en sus críticas.nEl autor es también un abogado de la “dorada mediocridad”. Para ser bondadoso con él voy decir que eso queda de manifiesto en este producto literario.nn** Conclusiones **nEsto no es una apología de la psicología y la psiquiatría.nEl libro aquí criticado de ninguna manera es recomendable, podría dejarloo a usted en el más absoluto vacío de filosofía.nEstimadoa lectora, antes que a este autor, usted podría abordar cualquier libro de reconocidos pensadores, aunque muchos de ellos pueden ser caóticos, contradictorios, hasta incluso falaces, lo dejarán opíparo de real filosofía.nnnLic. Bettencourt Javier Eduardon(Ni psicólogo ni psiquiatra)nBuenos Aires, ArgentinanMayo 2011n "

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