Reseña del libro "Encyclopaedia Mooreana, o de qué hablamos cuando hablamos de Moore"
El hecho que Alan Moore sea considerado uno de los mejores autores de ficción de todos los tiempos es, justamente, un hecho. Este libro no busca entrar en vericuetos ni estirar artificialmente dicha discusión. El mentado Bardo de Northampton, Mago y Sacerdote de la Iglesia del Dios Serpiente Glycon, indiscutiblemente proclamado el mejor escritor de cómics de todos los tiempos, ha sido analizado, estudiado, comentado, citado y reverenciado… por no hablar de plagiado, explotado y reutilizado no con poco pudor. Pero en pleno siglo XXI, cuando el Guionista Original ha concretado su retiro de los cómics ¿cómo podrán los lectores del futuro aproximarse a una obra tan canonizada, mayormente por gatekeepers que, más que leer la obra del autor, han elegido petrificarla?
ENCYCLOPAEDIA MOOREANA, o ¿De qué Hablamos Cuando Hablamos de Moore?, es un intento de revertir esa perversión volviendo al origen del conocimiento. El autor ha preparado un riguroso repaso de la obra completa de Alan Moore, desde sus primeras publicaciones en revistas y fanzines hasta sus obras cumbres, además de manifiestos anarquistas, postulados artísticos y reinvenciones del género y sus derivados. La prosa, como la vida de Alan Moore, es una fuente inagotable de conocimiento, expresión y reestructuración, cuyo viaje invitamos a realizar teniendo a este libro companion como guía; un imprescindible texto de consulta y estudio para conmemorar y agradecer, en el año del 70 aniversario de la llegada del incomparable Translucia Baboon a nuestro plano existencial.
«Lo mejor de que Alan Moore entrara al mundo de los cómics fue mirarlo y pensar, su trabajo es tan poderoso intelectualmente como desafiante a nivel emocional del mismo modo que cualquier cosa que uno pueda apreciar en los cines o en los escenarios» — Neil Gaiman.
«Pone todo el sitio patas arriba con sus Watchmen, su V for Vendetta y su Halo Jones (…) ¡Sólo estaba comenzando! Hace From Hell (…) él sólo va y resuelve el misterio de quién fue Jack El Destripador. (…) No, él no estuvo satisfecho hasta que los cómics no fueron los mismos nunca más» — Garth Ennis.
