Reseña del libro "Escombro"
Cómo plantearse la existencia cuando ya han caído ciertos muros y los escombros siembran, desordenados, el suelo que pisamos. La imaginación, la pasividad con altas dosis de justificación, la eliminación de la voluntad propia para encontrar un Yo a menudo esquivo permiten a Daniel describir la realidad desde un punto de vista único e intransigente. Para ello, el protagonista hace uso de la creatividad como herramienta para rellenar esos espacios huecos, hipotéticos, con que los días esconden las respuestas más transcendentales. Viajar, conocer a personas de países que quizá no podríamos situar sobre el mapa, buscar empleo en el siglo XXI, las nuevas formas del sexo que, por fin, han roto las cadenas de la sensualidad, la exuberancia pornográfica de internet como clara sustitución del sexo: Daniel vive una existencia cuya introspección no le salva de los reveses a que todos, con mayor o menor desnudez, estamos expuestos.